EUCARISTÍA Julio 16, SANTORAL, PETICIONES Y REFLEXIÓN
Liturgia Viva del NUESTRA SEÑORA DEL MONTE CARMELO
Lunes, 16 de julio de 2018
Nuestra Señora del Carmen
Blanco Memoria [en la República Mexicana] MR, pp. 749 (774) y 866 (905) / Lecc II, p. 559
LAS PREFERENCIAS DE DIOS
Is 1, 10-17; Mt 10, 34-11, 1
Isaías, el profeta del siglo octavo, tenía suficiente certeza para atreverse a enlistar las filias y fobias, las preferencias y cuanto resultaba detestable a Dios. Pero no era un asunto sencillo meterse en el papel de intérprete de la voluntad de Dios, mencionando el proceder injusto de jueces y príncipes, de sacerdotes y reyes. Cuantos administraban el templo de Jerusalén encontrarían insoportables las palabras de Isaías, que condenaba prácticamente todo tipo de manifestaciones de culto religioso, cuando éstas eran realizadas por personas que cometían crímenes e injusticias. Desde este enfoque podemos entender la disyuntiva de la enemistad de la que habla Jesús en el Evangelio. El Señor Jesús no quería ser sembrador de la desarmonía y la desintegración social o familiar. Al contrario, hacía cuanto consideraba justo para propiciar relaciones fraternas y justas. Por eso defendía unas opciones y no otras. Antes que los afectos familiares, están unos valores fundamentales: la dignidad humana, la justicia y el respeto a la vida y la libertad de toda persona.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Te aclamamos, santa madre de Dios, porque has dado a luz al Rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Señor, la poderosa intercesión de la gloriosa Virgen María, nuestra Señora del Carmen, para que, con la ayuda de su protección, podamos llegar hasta el monte de la salvación, que es Cristo. El, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Purifíquense y aparten de mi vista sus malas acciones.
Del libro del profeta Isaías: 1,10-17
Oigan la palabra del Señor, príncipes de Sodoma; escucha la enseñanza de nuestro Dios, pueblo de Gomorra: "¿Qué me importan a mi todos sus sacrificios?", dice el Señor. Estoy harto de holocaustos de carneros y de grasa de becerros; ya no quiero sangre de toros, corderos y cabritos.
¿Quién les ha pedido que me ofrezcan todo eso cuando vienen al templo para visitarme? Dejen ya de pisotear mis atrios y no me traigan dones vacíos ni incienso abominable. Ya no aguanto sus novilunios y sábados ni sus asambleas.
Sus solemnidades y fiestas las detesto; se me han vuelto una carga insoportable. Cuando extienden sus manos para orar, cierro los ojos; aunque multipliquen sus plegarias, no los escucharé. Sus manos están llenas de sangre. Lávense y purifíquense; aparten de mí sus malas acciones. Dejen de hacer el mal, aprendan a hacer el bien, busquen la justicia, auxilien al oprimido, defiendan los derechos del huérfano y la causa de la viuda".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 49, 8-9. 16bc-17. 21.23
R/. Dios salva al que cumple su voluntad.
No voy a reclamarte sacrificios, dice el Señor, pues siempre están ante mí tus holocaustos. Pero ya no aceptaré becerros de tu casa ni cabritos de tus rebaños. R/.
¿Por qué citas mis preceptos y hablas a toda hora de mi pacto, tú, que detestas la obediencia y echas en saco roto mis mandatos? R/.
Tú haces esto, ¿y yo tengo que callarme? ¿Crees acaso que yo soy como tú? Quien las gracias me da, ése me honra y yo salvaré al que cumple mi voluntad. R/.
Lunes, 16 de julio de 2018
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 5, 10
R./. Aleluya, aleluya.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos, dice el Señor. R/.
EVANGELIO
No he venido a traer la paz, sino la guerra.
Del santo Evangelio según san Mateo: 10, 34-11, 1
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: "No piensen que he venido a traer la paz a la tierra; no he venido a traer la paz, sino la guerra. He venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; y los enemigos de cada uno serán los de su propia familia.
El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí.
El que salve su vida, la perderá y el que la pierda por mí, la salvará. Quien los recibe a ustedes, me recibe a mí; y quien me recibe a mí, recibe al que me ha enviado.
El que recibe a un profeta por ser profeta, recibirá recompensa de profeta; el que recibe a un justo por ser justo, recibirá recompensa de justo. Quien diere, aunque no sea más que un vaso de agua fria a uno de estos pequeños, por ser discípulo mío, yo les aseguro que no perderá su recompensa". Cuando acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, Jesús partió de ahí para enseñar y predicar en otras ciudades. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN Evangelio según san Mateo: 10, 34-11, 1
Jesús está hablando de los costos del discipulado, y pone frente a los doce el desafío de tomar su cruz como una condición para seguirlo. La letanía de referencias de bienvenida, sugiere que a menudo es a través de las pequeñas cosas que hacemos, tales como dar un vaso de agua a alguien que lo necesita, es cuando podemos construir el reino de Dios.
Algunas veces quizá considero que la cruz es como algo que me aplasta, o como símbolo de las dificultades del día a día que yo experimento en la vida moderna. Señor, ayúdame a recordar que Tú cargas la Cruz conmigo durante todas mis luchas.
Señor, rezo por ir más allá avanzando en la fe contigo, reconociendo Tu rostro en el pobre, en el que sufre, en el necesitado, por llegar a ellos con el mismo amor incondicional con que Tú me amas. ES.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, las oraciones de tu pueblo, junto con las ofrendas que te presentamos, para que, por la intercesión de santa María, la Madre de tu Hijo, ningún buen propósito quede sin realizarse y ninguna de nuestras súplicas quede sin respuesta. Por Jesucristo, nuestro Señor Prefacio de Santa Maria Virgen
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 11, 27
Dichoso el vientre de la Virgen María, que llevó al Hijo del eterno Padre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al recibir el sacramento celestial en la conmemoración de la santísima Virgen María, te pedimos, Padre misericordioso, que, a imitación suya, nos concedas ponernos dignamente al servicio del misterio de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Abra por favor la siguiente página WEB
http://grupodeoraciondivinonio.blogspot.com/
https://www.facebook.com/GrupoDeOracionDivinoNino?ref=bookmarks
Su petición será publicada en nuestras páginas WEBS
P.D. No olvide que hay hermanos que también necesitan oraciones.
wpauta@yahoo.es,
wpauta@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario