sábado, 17 de junio de 2017

MISA Junio 18, SANTORAL, PETICIONES Y REFLEXIONES






MISA  Junio 18,   SANTORAL, PETICIONES Y REFLEXIONES
DOMINGO 18
Verde Domingo XI del Tiempo Ordinario MR p. 423 (421) Lecc. II, p. 18
SERÁN MI PROPIEDAD

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 26, 7. 9
Oye, Señor, mi voz y mis clamores. Ven en mi ayuda, no me rechaces, ni me abandones, Dios, salvador mío.

ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, fortaleza de los que en ti esperan, acude bondadoso, a nuestro llamado y puesto que sin ti nada puede nuestra humana debilidad, danos siempre la ayuda de tu gracia, para que, en cumplimiento de tu voluntad, te agrademos siempre con nuestros deseos y acciones. Por nuestro Señor Jesucristo...

PRIMERA LECTURA
Serán para mí un reino de sacerdotes y una nación consagrada.

Del libro del Éxodo: 19, 2-6

En aquellos días, el pueblo de Israel salió de Refidim, llegó al desierto del Sinaí y acampó frente al monte. Moisés subió al monte para hablar con Dios. El Señor lo llamó desde el monte y le dijo: "Esto dirás a la casa de Jacob, esto anunciarás a los hijos de Israel: 'Ustedes han visto cómo castigué a los egipcios y de qué manera los he levantado a ustedes sobre alas de águila y los he traído a mí. Ahora bien, si escuchan mi voz y guardan mi alianza, serán mi especial tesoro entre todos los pueblos, aunque toda la tierra es mía. Ustedes serán para mí un reino de sacerdotes y una nación consagrada' ". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 99, 2. 3. 5.
R/. El Señor es nuestro Dios y nosotros su pueblo.

Alabemos a Dios todos los hombres, sirvamos al Señor con alegría y con júbilo entremos en su templo. R/.
Reconozcamos que el Señor es Dios, que él fue quien nos hizo y somos suyos, que somos su pueblo y su rebaño. R/.
Porque el Señor es bueno, bendigámoslo, porque es eterna su misericordia y su fidelidad nunca se acaba. R/.

SEGUNDA LECTURA
Si la muerte de Cristo nos reconcilió con Dios, mucho más nos reconciliará su vida.

De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 5, 6-11

Hermanos: Cuando todavía no teníamos fuerzas para salir del pecado, Cristo murió por los pecadores en el tiempo señalado. Difícilmente habrá alguien que quiera morir por un justo, aunque puede haber alguno que esté dispuesto a morir por una persona sumamente buena. Y la prueba de que Dios nos ama está en que Cristo murió por nosotros, cuando aún éramos pecadores.
Con mayor razón, ahora que ya hemos sido justificados por su sangre, seremos salvados por él del castigo final. Porque, si cuando éramos enemigos de Dios, fuimos reconciliados con él por la muerte de su Hijo, con mucho más razón, estando ya reconciliados, recibiremos la salvación participando de la vida de su Hijo. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos obtenido ahora la reconciliación. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mc 1, 15
R/. Aleluya, aleluya.
El Reino de Dios está cerca, dice el Señor; arrepiéntanse y crean en el Evangelio. R/.
EVANGELIO
Jesús envió a sus doce apóstoles con instrucciones.

LECTURA Evangelio Mateo: 9, 36-10, 8

En aquel tiempo, al ver Jesús a las multitudes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos: "La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos. Rueguen, por lo tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos".
Después, llamando a sus doce discípulos, les dio poder para expulsar a los espíritus impuros y curar toda clase de enfermedades y dolencias.
Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero de todos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y su hermano Juan, hijos de Zebedeo; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el cananeo, y Judas Iscariote, que fue el traidor. A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: "No vayan a tierra de paganos ni entren en ciudades de samaritanos. Vayan más bien en busca de las ovejas perdidas de la casa de Israel. Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos. Curen a los leprosos y demás enfermos; resuciten a los muertos y echen fuera a los demonios. Gratuitamente han recibido este poder; ejérzanlo, pues, gratuitamente". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

REFLEXION Evangelio Mateo: 9, 36-10, 8

Este Evangelio impacta por todo lo que abarca: debemos buscar la gran cosecha, los enfermos, los muertos, los descastados; todas las necesidades de los pueblos son parte de nuestras oraciones. Es en el amor y la compasión que nos acercamos al reino de Dios
La oración es una puerta para entrar al reino de Dios, con una puerta de salida hacia el mundo de la gran necesidad. El Adviento es el tiempo de darse cuenta y de responder a la necesidad de los que nos rodean, junto a los que forman parte de todo el mundo.
En el tiempo de Jesús, la gente creía que los que sufrían enfermedades mentales graves eran "poseídos" por demonios. Incluso ahora hablamos de los alcohólicos como los poseídos por el "demonio" de la bebida. Quizás yo necesite examinar a mis "demonios".
La Buena Nueva de Jesús era el amor y la misericordia de Dios, derramada sobre personas como usted y como yo. Cuando amamos y perdonamos a otros, especialmente los pobres y los marginados, repartimos la buena nueva del Reino de Dios, del Reino del Amor.
La cosecha es abundante y está madura. Pienso en las personas que me rodean y le pido a Dios que me ilumine para darme cuenta dónde está la oportunidad de cosechar, reunir o reconocer la bondad. Presento lo que es bueno ante Dios, alabándolo y agradeciéndole.
Hay mucho bien que no se advierte, tantas bendiciones que no se reconocen. Oro para que se aprecie con más profundidad la riqueza de la cosecha que me rodea. ES

Credo

PLEGARIA UNIVERSAL

Oremos, hermanos, al Señor que conoce lo que está escondido a nuestros ojos y sabe cuáles son las verdaderas necesidades de los hombres, diciendo: Señor Jesús, escúchanos. (R/. Señor Jesús, escúchanos.)
Oremos por la santa Iglesia, para que Dios, nuestro Señor, aumente el número de sus fieles, aleje de ella toda división y escuche las plegarias que le dirigen todos los cristianos del mundo, roguemos al Señor.
Oremos también a nuestro Señor por los gobernantes de nuestra patria y de todos los pueblos, para que Dios les dé sabiduría y fuerza para gobernar y dirigir con paz y justicia el pueblo que tienen encomendado, roguemos al Señor.
Oremos también por los que están lejos de su hogar, para que nuestro Señor les conceda un viaje feliz, retornar con salud a sus familias y la realización plena de los proyectos de su viaje.
Oremos también a nuestro Señor por los que hoy nos hemos reunido aquí en su nombre y por el párroco (pastor) que nos preside, para que nuestro Señor escuche nuestras oraciones y nuestras peticiones le sean siembre agradables, roguemos al Señor.
Dios nuestro, que nos has elegido como reino de sacerdotes, propiedad personal y nación santa y has querido que seamos signo visible de la nueva realeza de tu reino, escucha las oraciones de tu pueblo y concédenos vivir en plena unión contigo, tanto en el sacrificio de alabanza como en el servicio a nuestros hermanos, para que así lleguemos a ser delante de los hombres anunciadores y testigos del Evangelio. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Tú que con este pan y este vino que te presentamos das al género humano el alimento que lo sostiene y el sacramento que lo renueva, concédenos, Señor, que nunca nos falte esta ayuda para el cuerpo y el alma. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio para los domingos del Tiempo ordinario.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 26, 4
Una sola cosa he pedido y es lo único que busco, habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que esta santa comunión, que acabamos de recibir, así como significa la unión de los fieles en ti, así también lleve a efecto la unidad en tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Cuando se dialoga con jóvenes universitarios acerca de la fe cristiana, se tropieza uno con cuestionamientos relativos a la credibilidad de la Iglesia. Afirman haber vivido un proceso de enfriamiento en sus relaciones con Dios, a causa de los escándalos y defectos de la Iglesia. Los bautizados sabemos que nuestra fe no depende del buen o mal comportamiento de los presbíteros o laicos que forman la comunidad eclesial. Sin embargo, la serie de signos que Jesús ordena realizar a sus discípulos, apunta en la dirección del testimonio y la credibilidad. Los signos que reflejen nuestra experiencia creyente seguirán siendo necesarios, para apuntalar el difícil camino de la fe. El Papa Francisco lo reitera al decirnos que debemos recomenzar la misión ahí en la periferia de la Iglesia, es decir, ahí donde están quienes han ido diluyen-do los vínculos de pertenencia a la comunidad eclesial.



Abra por favor la siguiente página WEB
http://grupodeoraciondivinonio.blogspot.com/
https://www.facebook.com/GrupoDeOracionDivinoNino?ref=bookmarks
Su petición será publicada en nuestras páginas WEBS
P.D. No olvide que hay hermanos que también necesitan  oraciones.
wpauta@yahoo.es,
wpauta@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario