MEDITACIÓN
No.
338 AMOR EN LA LATITA DE LECHE
Marzo
4
Dos
hermanitos vestidos de forma harapienta, provenientes del arrabal, uno de cinco
años y el otro de diez, iban pidiendo un poco de comida por las casas de la
calle que rodea la colina.
Estaban
hambrientos y cuando mendigaban por las casas, escuchaban frases detrás de la
puerta como "vaya a trabajar y no molesten", o "aquí no hay
nada, pordiosero..."
Las
múltiples tentativas frustradas entristecían a los niños...
Por
fin, una señora muy atenta les dijo: "Voy a ver si tengo algo para
ustedes...¡Pobrecitos!".
Y
volvió con una latita de leche.
¡Qué
fiesta! Ambos se sentaron en la acera. El más pequeño le dijo al de diez años:
"tú eres el mayor, toma primero...y lo miraba con sus dientes blancos, con
la boca medio abierta, relamiéndose".
Yo
contemplaba la escena como tonto... ¡Si vieran al mayor mirando de reojo al
pequeñito...!
Se
lleva la lata a la boca y simulando que bebía, apretaba los labios fuertemente
para que no le entrase ni una sola gota de leche.
Después,
extendiéndole la lata, decia al hermano: "Ahora es tu turno. Sólo un
poquito."
Y
el hermanito, dando un trago exclamaba: "¡Está sabrosa!"
"Ahora
yo", dice el mayor. Y llevándose a la boca la latita, ya medio vacía, no
bebia nada.
"Ahora
tú", "Ahora yo", "Ahora tú", "Ahora yo"...
Y,
después de tres, cuatro, cinco o seis tragos, el menor, de cabello ondulado,
barrigudito, con la camisa afuera, se acababa toda la leche... él solito.
Esos
"ahora tú", "ahora yo" me llenaron los ojos de
lágrimas... Y entonces, sucedió algo
que me pareció extraordinario.
El
mayor comenzó a cantar, a danzar, a jugar fútbol con la lata vacía de leche.
Estaba radiante, con el estómago vacío, pero con el corazón rebosante de
alegría.
Brincaba
con la naturalidad de quien no hace nada extraordinario, o aún mejor, con la
naturalidad de quien está habituado a hacer cosas extraordinarias sin darles la
mayor importancia.
De
aquél muchacho podemos aprender una gran lección: "Quien da es más feliz
que quien recibe."
Es
así que debemos amar. Sacrificándonos con tanta naturalidad, con tal elegancia,
con tal discreción, que los demás ni siquiera puedan agradecernos el servicio que
les prestamos."
¿Cómo
podrías hoy encontrar un poco de esta "felicidad" y hacer la vida de
alguien mejor, con más "gusto de ser vivida"?
¡Adelante,
levántate y haz lo que sea necesario!
Cerca
de nosotros puede haber un amigo que necesita de nuestro hombro, de nuestro
consuelo y, quizá aún más, de un poco de nuestra paz....
Abra por favor la siguiente pagina WEB
https://www.facebook.com/GrupoDeOracionDivinoNino?ref=bookmarks
Su petición será publicada en nuestras
páginas WEBS
P.D. No olvide que hay hermanos que también
necesitan oraciones, cuando sea menester ayúdenos con sus oraciones.
Cursillista M. E. Winston Pauta Avila
Guayaquil - Ecuador
wpauta@yahoo.es,
No hay comentarios:
Publicar un comentario